En un mundo cenizo de gran hechizo
con un recuerdo de nostalgia
una velada donde la luna a luces de luciérnaga
en donde esta el viejo roble
Cascada de duendes
donde la fantasía vive en realidades comunes
y aquellos de espíritu libre la contemplan siempre
donde sus fantasías son imágenes palpables
En el segundo del loco
a llanto del sordo
y al grito del desvalido,
con un suspiro de melancolía infinita
Calma aquel hijo de la luna
que con manias pretende desbaratar la soledad
con su inocencia plagada de pasión
en su solemne búsqueda de si mismo
Y con ello sera y seré
el siervo de un momento
donde sera la pauta de la soledad
en versos sin sentido en una mañana de primavera...
Se encuentra en el tiempo una letanía
con el que este pobre soñador termina
a un al desprecio del tirano
donde aquellos días pasaron, el corazón teme
Y los otoños pasan, con el mi sendero
al tiempo van y van
y yo... condenado a un recuerdo
una cicatriz que no permite soñar
Y será la morada falsa de aquella
una silueta que sonreía y me veía
un monóculo a la locura,
la perfecta manía a un mudo.
Y acá encaro la soledad, esperando un demonio
para contemplar las olas de un desierto
en el patio de un sueño
donde el ocaso celestial se aleja
La conciencia de deja y tomo el control
donde como un fantasma a la idea
a donde el abismo me lleva
caer en un mar de silencios
Y será entonces un momento... el ultimo.
Y volaran las mariposas
como hojas del otoño
que al calor cuando se marcha
huyen con el viento al horizonte
Vivirán en el recuerdo esperando el invierno
encontrar lo inevitable
al hielo y la calma
el lugar quedara en soledades
Y aquel niño de los jardines
vagara igual, buscando el silencio
dibujando ángeles en la nieve
imaginándolos que lo llaman
y a la blancura le parece extraña
un paraíso de sabor de hueso
a colocar su suspirar
a un sueño de frio, mas profundo que el mar
Y mirara a los cielos, buscando el recuerdo
el volverse uno mas, blancura y espuma
de donde se marchan las ideas
y el silencio... en su adagio personal.., en un trágico final
