sábado, 26 de junio de 2010

El viaje del Arabe

El árabe consume sus sueños
el cielo lo alumbra con sus estrellas,
donde el desierto es infinito
y cuyas sombras son perturbadoras


El árabe avanza con camino conocido,
ruega a los dioses por retardar su destino,
posiblemente alguno le sonría,
posible alguno lo ignore.

Y la noche avanza, donde contempla luces muertas
el comienzo de la mañana, alguna sonrisa invisible
cautivado en su soledad y la arena
contempla su ser en el horizonte


Espejismos de realidades
manías desconocidas que le perturban,
el árabe avanza y se derrumba
puede que con él los sueños terminen

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